martes, 15 de abril de 2008

Vuelve nuestra mítica serie "V"

Toda una generación vivió como propias las aventuras de
la Resistencia contra los Visitantes




Han pasado veinte años desde que no vemos a Diana, a Donovan, a Tyler, a Julie. Ellos fueron capaces de meterse en nuestras vidas y hacernos vibrar con extraterrestes, amores imposibles entre humanos y marcianos, nacimientos de monstruitos, torturas indecentes a valerosos miembros de la Resistencia... No en balde es una de las 15 series más famosas de la televisión a nivel mundial.

Tanto tiempo sin hablar de V no era normal, y claro, ahora se entiende... Algo se traían entre manos. Ahora es noticia de tres maneras: primeramente, porque se presenta el 25 de abril el DVD con los 24 capítulos, porque el creador de la serie, Kenneth Johnson, está preparando una película y además una segunda parte de la serie: La segunda generación.

La primera cuestión es interesante, y serán muchos los que prefieran comprar el DVD antes que descargarse los capítulos con una baja calidad.
Lo de la serie, bien; puede ser interesante, sobre todo porque se sabe que al menos la lagarta mala Diana, que interpretaba Jane Badler, se vuelve a poner a las órdenes del mismo equipo que dirigió la serie.

Sin embargo, lo de la película me preocupa más, como fiel seguidora de la serie. Evidentemente, para los jovenzuelos que solo hayan oído hablar de la serie -ya nos hemos encargado los de mi generación de hacerle buena promoción-, será un bombazo, y con las nuevas tecnologías se harán maravillas, y subsanarán errores. Vamos, que el plano malísimo de Diana comiéndose una rata abriendo la boca hasta descoyuntarse, será perfeccionado hasta el punto de que nos repugne lo real de la imagen.

Pero no va a ser lo mismo. Hay ciertas series y películas que están en el subconsciente colectivo, y que deben guardarse ahí tal y como las vimos. Es perjudicial hasta volver a ver la serie original, -aunque yo no puedo dejar de hacerlo-, ya que pierde frescura, matices e impresiones que nos marcaron de por vida.

De todas formas, somos libres de elegir ver o no ver la película que se haga. Pero sinceramente, y como sé que terminaré viéndola como tantas otras (La Historia Interminable o El Señor de los Anillos), me entristece que se intente sacar dinero de algo ya acabado y que llegó a su perfección. Una película no nos va a transmitir esa sensación de vértigo nada más terminar el capítulo. Todo lo que se comentaba y especulaba a lo largo de la semana que duraba el intervalo, nos hacía revivir la serie sin contención, y esperábamos cada entrega con un ansia difícilmente repetible. Creo que hay otras maneras de emplear el dinero, y que deberían invertir en nuevas obras y nuevos genios creadores.

Yo le aconsejaría a Kenneth que administrase bien las ganancias que le reportó la serie V, y montase un rancho tejano en donde jugar a hacer maquetas de naves espaciales. Pero que no nos quite la magia de los personajes tal como eran, con sus caras ochenteras. Que nos deje pensar que los efectos especiales cutres de aquélla época no eran tan cutres, ya que eran los que nos tocaban, y aun así llegaban a impactarnos el triple que los de hoy en día.

¿Además, quién podría hacer de la grandiosa Diana? ¿Condoleezza?

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