Otra vez las mismas fiestas de pueblo pueblo
Ojalá fueran fiestas de pueblo, por cierto. En verano voy a un pueblo en el norte de Palencia que hacen unas fiestas que ya quisiera el Ayuntamiento de Madrid. Sí, sí, es Barruelo de Santullán, que si no lo digo, me mata mi novio. Allí se preparan unas buenas, sobre todo en cuanto a comida. Igualito que en Madrid, que es bochornoso. Ayer me tuve que llevar cuatro bocadillos, latas de cerveza y una botella de vino para ver los conciertos de las Vistillas. Que está muy bien, ya, pero ¿no podrían poner puestos de comida por allí, que alegran la vista que es una cosa mala? Y es que lo llevo notando año tras año. Yo, y cualquiera que haya seguido esta evolución nefasta de NO A LA COMIDA EN LAS FIESTAS. ¿Pero cuándo se ha visto algo así?
En este pueblo del que hablo, y me consta que en otros muchos de España así se hace, las peñas, funcionarios o vecinos bien avenidos, se hacen cargo de todo. Y se monta. Chorizos, pancetas, morcillas, cangrejos, y todo lo que sea típico de la zona empieza a desfilar por doquier. Tú te pones a la fila, y hala, a recoger tu chorizo grasiento que te sabe a ambrosía. Porque es de pueblo, porque lo ha hecho la señora Chelo con todo su cariño, y porque lo comes al aire libre, que huele a orégano y a monte fresco.
Qué gusto da comer tu trozo de carne acompañado de pan caliente viendo a la orquesta Cócktel haciendo de las suyas. Hasta casi te parece estar viendo a los Rolling... Mmmmm.
Aquí en Madrid hace unos cinco o seis años había puestos de comida en las Vistillas, que alegraban, y mucho, el cotarro. Poco a poco, los fueron quitando, y los que quedaban te daban unos estoques que te tenías que ir a casa a clausurar tu noche. Y ahora desde hace un par de años o tres, no sabemos por qué, ya NO NOS DAN LA OPCIÓN ni de comprar comida cara. Y me parece una verguenza, porque pueden llevar al Josele Santiago, Malevaje, Fórmula V o Eva y su Madrid, que nunca será lo mismo sin el olor de la morcilla y el crujiente de la panceta en tu boca.
Los dos puestos que había con comida el primer día de las fiestas fueron desalojados con malas formas por las fuerzas de seguridad del ayuntamiento, que parece que se multiplican cuando se trata de ir a un evento festivalero. NO saben ni nada estos depredadores de la tranquilidad y la paz.
Así que, las fiestas más cutres que he pasado en mucho tiempo han sido las de San Isidro, en Madrid. Qué fuerte.
lunes, 19 de mayo de 2008
San Isidro cutre
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2 comentarios:
Las mejores son las de San Roque, en Brañosera, aunque las de Porquera han ganado mucho y las de Revilla son todo un clasico.Vallejo ha perdido mucho desgraciadamente.
Y por supuesto El Carmen en Barruelo,patrona de los marineros y fiesta grande de un pueblo minero y en la montaña,aunque aqui depende de en que dia caiga.
Luego Santa Barbara ya ni la sacan,pues ya no hay mineros.Sin embargo por San Cristobal todavia se forma una caravanita de coches.
San Pedro tambien tiene sus adeptos pues es un barrio bastante solera.Santiago alla por julio tiene su gracia pues es en Helechar.....
que fuerte, lo mismo no había ni churrería ambulante, ni la señora vendiendo gusanitos, nubes, pepinillos, manzanas caramelizadas, hummmmm...
acaso no es un aliciente más?
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